
Presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva dijo que Estados Unidos debe dejar de «incitar a la guerra» en Ucrania, en su último mensaje antes de partir de China y trasladarse a los Emiratos Árabes Unidos (EAU), último tramo de su gira asiática.
“Estados Unidos debe dejar de fomentar la guerra y empezar a hablar de paz. La Unión Europea debe empezar a hablar de paz para que podamos convencer (al presidente ruso Vladimir) Putin y al (presidente ucraniano Volodymyr) Zelensky de que la paz es del interés de todos y que la guerra, en este momento, solo en el interés de ambos”, dijo Lula un día después de reunirse con su homólogo Xi Jinping en Beijing.
Uno de los objetivos del líder del Partido de los Trabajadores (PT) es crear un grupo de países que trabajará en una solución acordada al conflicto lanzado después de la gran invasión de Rusia al país vecino el 24 de febrero del año pasado.
Uno de los objetivos de Lula es crear un grupo de países que trabajen en una solución consensuada del conflicto.
«Hay que tener paciencia» para hablar con Putin y Zelensky, dijo. «Pero antes que nada, es necesario convencer a los países que están suministrando armas, fomentando la guerra, para que se detengan», agregó.
El viernes, Durante el encuentro con Xi, Lula aseguró que quiere que Brasil y China unan fuerzas para «equilibrar la geopolítica mundial» y advirtió que «nadie impedirá» la profundización de las relaciones entre los dos países.
En este contexto, en la rueda de prensa celebrada al término de su visita a Pekín, el presidente dijo que no teme la reacción negativa de Washington a su diálogo con el gigante asiático: «Cuando hablo con Estados Unidos, no estoy preocupado por lo que China piensa de mi conversación con ellos. Estoy hablando de los intereses soberanos de mi país. Cuando vengo a hablar con China, no estoy preocupado por lo que pensará Estados Unidos».

En febrero, Lulu fue recibida en la Casa Blanca por Joe Biden, en un encuentro donde ambos se presentaron como líderes de los valores democráticos y defensores del medio ambiente.
Este sábado se mostró confiado en que este fortalecimiento de las relaciones entre Brasilia y Beijing no provocará «rasguños» con Estados Unidos.
«No necesitamos dividirnos y pelear con nadie para hacer las paces. Brasil debe buscar sus intereses. Brasil debe buscar lo que necesita y Brasil debe concluir posibles acuerdos con todos los países», se defendió.
Esta es la segunda vez que el presidente visita el país. La primera fue en diciembre de 2003, durante su primer mandato.
La cumbre entre Lula y Xi elevó el nivel de alianza entre China y BrasilTras el regreso del exdirigente gremial a la presidencia el 1 de enero, la firma de 15 acuerdos entre gobiernos, 20 entre empresas de ambos países, y el impulso para reducir la dependencia del dólar estadounidense en el comercio bilateral.
“China hace de las relaciones con Brasil una prioridad en nuestras relaciones exteriores. Usted es nuestro viejo y buen amigo. Es con su atención y apoyo que las relaciones entre China y Brasil han dado un gran salto”, se jactó el presidente anfitrión.
En una declaración conjunta de 49 puntos, Brasil ratificó el reconocimiento de una China unificada, con Taiwán. Ambos países también respaldaron sus iniciativas para buscar una salida negociada a la guerra en Ucrania, aunque no dieron detalles de los planes.

En 2009, durante el segundo mandato consecutivo de Lula, China desplazó a EE. UU. como principal socio comercial de Brasil.y desde entonces la relación ha crecido con el perfil de exportaciones de materias primas, por lo que Lula dijo que está buscando inversiones para crear innovaciones de valor agregado en suelo brasileño.
A nivel sudamericano, China ha confirmado que quiere profundizar las relaciones con Mercosur como bloque, al margen de posibles acuerdos unilaterales impulsados por el Gobierno de Uruguay.
Lula también aprovechó el discurso para agradecer a China por su apoyo la elección de la expresidenta Dilma Rousseff al frente del New Development Bank (NBD), el banco BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), herramienta de una corporación del sur global que quiere ser una alternativa al Banco Mundial para financiar actividades de desarrollo.
Antes de regresar a Brasil, Lula hará escala en los Emiratos Árabes Unidos, donde se reunirá con su presidente, el emir Mohamed bin Zayed al Nahyan, para discutir acuerdos comerciales, inversiones bilaterales y medio ambiente, informó una agencia de noticias brasileña.
Esta es la segunda vez que el presidente visita el país. La primera fue en diciembre de 2003, durante su primer mandato.